En apenas dos días, los Philadelphia 76ers han dado cuenta en dos ocasiones de los Boston Celtics. Los de Doc Rivers ya se impusieron a los de Massachusetts en la madrugada del miércoles al jueves, y en esta ocasión han hecho lo propio por 122-110 para cobrarse una pequeña venganza de los pasados playoffs. Los de Pensilvania afianzan así su liderato de la Conferencia Este, la cual encabezan con un balance de 11-5 y 1,5 partidos de ventaja sobre los Bucks y los Pacers, sus más inmediatos perseguidores.
El factor en común en ambas victoria sobre Boston es el enorme rendimiento de Joel Embiid, quien tras anotar 42 puntos en el primer encuentro logró irse en este hasta los 38, a los que añadió 11 rebotes y 3 asistencias para terminar de redondear otra actuación de escándalo. La fórmula fue similar a la del otro día: efectividad en el lanzamiento gracias a su poderío en la pintura (11/15 en tiros de campo) y muchos viajes a la línea de tiros libres gracias a su capacidad para forzar faltas (14/15 desde el 4,60). Poco que hacer tuvieron los Celtics.
Quien no estuvo en el choque del miércoles fue Seth Curry, que hizo esta madrugada su regreso tras perderse los últimos siete encuentros por dar positivo en coronavirus, y lo hizo al nivel de acierto que estaba demostrando antes del contagio. El escolta apenas necesitó 10 tiros para irse hasta los 15 puntos, los mismos que anotó Ben Simmons, su compañero en el backcourt, quien además repartió 11 asistencias y dio un paso adelante en el último cuarto que fue fundamental a la hora de cerrar el choque. Por su parte, Tobias Harris logró irse hasta los 23 tantos, lo que le convirtió en el segundo máximo anotador de los suyos.
Brown no puede solo
También hay un factor en común en ambas derrotas de los Celtics y es la baja de Jayson Tatum. Este fue el cuarto encuentro en el que el alero se ha ausentado debido a los protocolos de seguridad, lo que dejó a los suyos algo cortos para competir contra unos 76ers en un gran momento.
Y es que, aunque Marcus Smart y Kemba Walker sumaron 20 y 19 tantos respectivamente, lo cierto es que Jaylen Brown se encontró bastante solo a la hora de intentar mantener a los suyos en el partido. El alero, que terminó con 42 puntos y 9 rebotes, jugó un partido sensacional, pero echó de menos la ayuda que sí tuvo Embiid para convertir sus dos grandes actuaciones en victorias. Dicha aportación debería llegar de la mano de Tatum, que, según afirmó Stevens, está ya “cerca de volver”.