Marejada en la NBA, donde colea el bizarro momento de la entrevista a Donovan Mitchell después del Jazz-Pelicans en el que el escolta había terminado con 36 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y un 6/8 en triples. Con 24 años, el número 13 del draft de 2017 ha sido ya all star (en 2020), promedia en la NBA casi 23 puntos, la temporada pasada se fue a 24 con más de 4 asistencias de media y en la actual se mueve en 24,3 y 4,9. Ah, y en los pasado playoffs promedió 36,3 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias con un 51% en triples.Todo en Comprar camisetas de nba barata.
Y sus Jazz son uno de los mejores equipos de la NBA (11-4, siete victorias seguidas). Pero no parece suficiente: en el descanso, tanto Charles Barkley como Shaquille O’Neal (personalidades del programa Inside The NBA) criticaron a Mitchell, y después del triunfo de los Jazz, Shaq le dijo en directo que no tenía “lo que se necesita para pasar al siguiente nivel”. Mitchell, impertérrito, contestó que llevaba escuchando eso desde que llegó como rookie a la NBA.Camiseta Brooklyn Nets Baratas – Si quieres la mejor calidad, el mejor servicio, y los mejores precios, no busques más, que nosotros somos nº 1 en ventas en todo Internet.
El asunto fue la comidilla en las redes durante el día de ayer. No es anecdótico: son ya recurrentes las críticas a la cobertura televisiva de la NBA, en la que es habitual ver a veteranos ilustres (Barkley, Shaq, Paul Pierce…) o no tan ilustres (Kendrick Perkins) criticar a jugadores y equipos, desmerecer los logros actuales y ensalzar jugadores y estilos pasados. Un espíritu que da mucha bola al debate en redes y los chispazos virales pero que no hace bien al producto NBA, que no tiene la cobertura de, por ejemplo, una NFL donde cualquier partido se asume con mucha más ceremonia y trascendencia.
Los jugadores ya han respondido a críticas de este tipo en el pasado. Algunos entrenadores también. Steve Kerr, que algo sabe del asunto (juntó en los Bulls del 72-10, entrenó a los Warriors del 73-9) ironizó así cuando todos parecían decir que los grandes equipos del pasado habrían aplastado a sus históricos Warriors: “Es sorprendente, el deporte parece el único ámbito en el que la selección natural no funciona y las cosa no van a mejor”. En su programa, a Barkley le ponen imágenes de jugadores de perfil bajo que han cambiado de equipo y le hacen un test para ver si sabe dónde juegan. Cada fallo, cada muestra de desinterés por la actualidad de una competición de la que es comentarista, se jalea con sorna. Después del Nets-Warriors, que abrió la temporada, Barkley y Durant tuvieron un roce que ahora, aprovechando estas nuevas polémicas, el alero parece haber recordado.
Barkley dijo que los jugadores de la NBA deberían tener orden preferencial para vacunarse porque pagan muchos más impuestos que el ciudadano de a pie. Etan Thomas, un exjugador reconocido por su compromiso social, criticó con ironía a Barkley: “Sí, eso resultaría muy bien” en Instagram. Y Durant, que rara vez se queda con la boca callada si tiene algo que decir, contestó así: “No sé cómo todavía hay interés por saber la opinión de este idiota”.
Durant también opinó en Instagram sobre el roce Shaquille-Mitchell. “Esos vejestorios tendrían que irse a disfrutar de la jubilación. Estos chicos ya tienen entrenadores con los trabajan cada día”. LeBron también se sumó a esta corriente de opinión: “Hay una diferencia entre la crítica constructiva y ser un hater. He vivido las dos cosas, más la segunda”.
Muchos otros jugadores han opinado, entre ellos un Ricky Rubio que fue compañero de Donovan Mitchell en Utah Jazz antes de irse a Phoenix Suns: “Venga, basta de odio. Que miren sus primeros playoffs como rookie, el sexto partido. Los playoffs de la temporada pasada etc. Trabaja duro, nunca dice nada mal dicho, es todo corazón, un anotador de elite, humilde, gran compañero y mejorar año tras año».