El año 2020 ha sido realmente malo para el mundo en general. Pero si hay una persona que la ha tenido difícil, ese es Karl-Anthony Towns, estrella de los Minnesota Timberwolves.
El talentoso joven perdió a muchos miembros de su familia debido a la pandemia del COVID-19, incluida su madre, y hasta fue recientemente diagnosticado la enfermedad.
Ahora nos enteramos, que además de todo ese drama familiar, Towns fue atropellado por un conductor ebrio esta temporada baja mientras estaba en Los Ángeles, y acabó hospitalizado. Así lo ha hecho saber con un posteo en su Instagram.
“Mi mujer me ha retenido más de lo que el mundo sabe”, dijo KAT. “De mi madre y miembros de mi familia muriendo; siendo atropellado por un conductor ebrio en Los Ángeles esta temporada baja, y quedarse conmigo en el hospital por la noche y ayudarme en rehabilitación”.
Si bien no tenemos grandes detalles del incidente, es de una suerte increíble que Towns no haya resultado gravemente herido. El jugador solo ha disputado cuatro partidos en lo que va de temporada. Pero teniendo en cuenta todo lo que ha pasado en estos meses, es difícil preocuparse por su carrera de baloncesto.
El que fuera pick número uno en el draft de la NBA de 2015, está promediando 22,0 puntos, 12,5 rebotes y 4,3 asistencias por partido, en esas cuatro apariciones. Está claro que los Timberwolves lo necesitan cuanto antes. Como resultado de su prolongada ausencia, su equipo ha tenido dificultades para ser competitivos. Tienen apenas un récord 4-13 en la temporada.
Si no afronta nuevos problemas, con suerte regresará pronto a la cancha y podrá encontrar refugiarse de los problemas (si acaso pudiera) estando nuevamente al lado de sus compañeros; haciendo lo que mejor sabe hacer, que claramente es con un balón en sus manos.