Uno de los mejores entrenadores del baloncesto acaba de entrar en otro club exclusivo.

Gregg Popovich obtuvo el sábado la victoria número 1300 de su carrera en la temporada regular, llevando a sus San Antonio Spurs a una victoria por 120-104 sobre los Chicago Bulls. Solo otros dos entrenadores han logrado ese hito: el mentor de Popovich, Don Nelson (1.335 victorias en la temporada regular) y Lenny Wilkens (1.332).

Entrar en el club de las 1.300 victorias es probablemente solo el acto de preparación para Popovich cuando se trata de hitos, ya que ahora está a 35 victorias de empatar a Nelson por el título de entrenador con más victorias en la historia de la NBA. Con 29 juegos restantes en la temporada regular, lo más temprano que Popovich puede hacerlo es la próxima temporada, pero es solo una cuestión de cuándo para el jugador de 72 años, siempre y cuando no se retire.

Por supuesto, dependiendo de sus estándares para el título de entrenador más ganador, Popovich ya puede tener el título. Si cuenta las victorias en los playoffs en el total, Popovich superó tanto a Nelson como a Wilkens en 2019. Actualmente tiene 284 victorias en los playoffs, lo que le daría 1,584 victorias.

En casa, ante Chicago Bulls y rompiendo una racha de cuatro derrotas consecutivas. Así ha conseguido Gregg Popovich la que es desde anoche la victoria 1.300 en temporada regular de su carrera como entrenador, un hito que solo han alcanzado junto a él Don Nelson y Lenny Wilkens.

Alabar la labor de Pops en los banquillos, y por supuesto centrándonos en el de San Antonio Spurs (donde ha pasado toda su carrera NBA), es prácticamente innecesario, pero aun así recordaremos que mantuvo al equipo disputando playoffs durante 22 temporadas consecutivas (algo increíble) y que en ese periodo jugó seis veces las Finales para conseguir cinco anillos de campeón. Su balance global en temporada regular es 1.300-635 en 25 campañas. En la presente tiene imposible auparse a la primera posición, la cual ocupa el mencionado Nelson con 1.335, pero si sigue el año que viene, podría conseguirlo. Donde sí es líder desde 2019 es en la clasificación de victorias totales oficiales (regular season más playoffs).

Los resultados están ahí, pero el hecho de que la inmensa mayoría de los jugadores vea la opción de ser entrenados por él como una oportunidad de mejor, dice aún más. Estas son las palabras que le dedica uno de sus actuales pupilos, Dejounte Murray. “Saludos al entrenador Pop, futuro miembro del Salón de la Fama. Estoy agradecido de conocerlo como persona y de ser entrenado por él. Vamos a tratar de seguir consiguiendo tantas victorias como podamos”.

Ese es justo el reto: seguir ganando. Hace años que los especialistas vaticinan una profunda reconstrucción en San Antonio, pero los Spurs de Popovich siguen siendo ese equipo que vive ajeno a la realidad cíclica de la NBA. Ya no son favoritos al anillo ni realizan ese juego que nos enamoró en 2014, cuando batieron a los Miami Heat del Big Three, pero siguen tienen un toque añejo de seriedad y elegancia sobre la cancha que les convierte siempre en un equipo difícil para cualquier rival.

Cuerda para rato

Hace años que se especula con la retirada de Popovich (son 72 años) pero por ahora no parece estar en esa línea. Seguramente llegará un día, sin avisar al aficionado –fiel a su estilo– en el que se levantará y simplemente sentirá que es el momento de dejarlo. Not today. En primavera de 2019 acordó tres temporadas más con los de Texas, pero de igual modo señaló que iría tomando la decisión año a año. No ha comentado nada de cara al curso 2021-22, pero todo apunta a que seguirá siendo el líder de los Spurs desde el banquillo. En la organización lo tienen claro: mientras quiera seguir entrenando al equipo, así será.

Objetivo olímpico

Así es. Gregg Popovich será en unos meses quien dirija a la selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Tokio. La experiencia en el último mundial no fue demasiado buena a nivel de resultados, pero el veterano técnico no ha abandonado el barco y será quien lidere al Team USA. Sobre tal cometido solo surge la duda sobre qué jugadores estarán junto a él. La NBA concluirá solo unos días antes del debut de EE.UU. frente a Francia, por lo que algunos jugadores podrían optar por no estar en el torneo de selecciones. Toca esperar.

Sin embargo, no es que Popovich necesite el título para cimentar su legado como uno de los mejores entrenadores de la NBA, si no el más grande. Un cinco veces campeón que convirtió a San Antonio en un gigante de la NBA y una de las mentes más progresistas que haya visto el baloncesto, el lugar de Popovich en la historia del baloncesto fue sellado hace mucho tiempo.